19 Abr La maternidad subrogada, o el pagar a mujeres por gestar niños que otros quieren tener
Por Actuall
La maternidad subrogada, o el pagar a mujeres por gestar niños que otros quieren tener, ya es oficialmente un debate abierto en España.
Los partidos políticos no se atreven todavía a decir con claridad que apoyan la legalización de los vientres de alquiler, pero todos están empezando a cortar un traje para vestir al santo.
Ninguno quiere quedarse fuera de ninguna agenda políticamente correcta antes que los demás, ni la del feminismo ni la de los intereses específicos de la comunidad LGBT. Si hay un punto en el que ambas agendas entran en tensión es, precisamente, el de la eufemística “maternidad subrogada”.
El partido Ciudadanos, ahora “liberal progresista”, ya ha dado el paso de proponer una ley de alquiler de madres.
PSOE y Ciudadanos ganan algo de tiempo, aceptando que hay que abrir un debate, algo que siempre se dice cuando no te quieres quedar fuera de la foto, y tampoco quieres pisar en falso en un terreno tan resbaladizo.
El PP quiere evitar como sea que el debate eclipse la nueva coronación de Mariano Rajoy, pero las dos posturas, la reguladora y la prohibicionista, llegan con sus enmiendas vivas y coleando al Congreso Nacional de este fin de semana.
En estos casos de vacilación, solía ser de ayuda consultar a las ideologías. ¿Qué dicen las grandes narrativas reductoras de cabezas? El alquiler de madres ha provocado un fallo masivo de sistema en todas ellas. Las ves decir una cosa y la contraria, quedarse colgadas como ordenadores con el sistema operativo Windows.
Los liberales –que suelen alegar que ellos no postulan una ideología, sino un método científico, ¡anda, qué coincidencia, como el marxismo!– son, paradójicamente, los únicos dogmáticos en este debate: el cuerpo de las mujeres –sostienen– puede ser su propio mercado, siempre que los contratos de compra-venta sean voluntarios.
Nada que objetar, si no fuera por dos pequeños detalles.
Uno, la libertad de las mujeres de ser su propia máquina de vapor está muy mermada por la oferta, la demanda y el desgaste del capital, de modo que, al final de esta nueva revolución industrial, “nosotras parimos, pero nosotras no decidimos (del todo)”.
Y dos, lo que sale de las mujeres-horno no es pan, sino niños. ¿Basta con que una pareja quiera tener niños y una mujer quiera alquilarles su vientre, para normalizar con nuevas leyes la producción de la mercancía?
Ya verás cómo, al final, habrá consenso de todos, liberales, socialistas, podemitas y popul
Los únicos que se quedarán fuera de la orla serán los de siempre, los niños, aunque se les garantizará un montón de amor en todo el proceso, desde la cocción hasta la entrega a domicilio, pasando por el packaging.
¿Qué piensas de la maternidad subrogada? ¿El hecho de que sea una práctica legal en otros países hace inevitable que se acabe regulando en España? ¿Estás a favor de que se regule, como empiezan a proponer todos los partidos españoles?.